El confinamiento, ¿una oportunidad para acercarse a la lectura?: qué leer y cómo hacerlo con niños

El confinamiento, ¿una oportunidad para acercarse a la lectura?: qué leer y cómo hacerlo con niños

Por Raquel Sánchez

Los momentos de crisis pueden propiciar oportunidades, ahora que estamos viviendo una situación que nos lleva a permanecer confinados, es probable que se aperturen momentos de reflexión.

Tener la posibilidad de quedarnos en casa y mantenernos a salvo (cuidando asimismo a otros), nos abre alternativas para convivir en familia o tener experiencias individuales, y la lectura nos permite ambas cosas.

Leer, actividad muchas veces sobrevalorada, otras, menospreciada, y algunas ocasiones, ignorada. La lectura puede interpretarse de muchas maneras, y en un sentido ideal, no debería llevar etiquetas. Así mismo, la lectura es una manifestación de arte a partir del disfrute que origina esas sensaciones y emociones que se establecen a nivel individual, pues cada persona genera conexiones, asociaciones e interpretaciones únicas.

Qué deben leer los niños y cómo fomentar la lectura en ellos es una constante entre tutores, pues leer se percibe como una actividad que propicia el desarrollo personal y trae consigo múltiples beneficios.

Recordemos nuestra infancia y demos un vistazo a través de la memoria de nuestros propios encuentros con la lectura. ¿Qué experiencias hemos tenido?

El acercamiento a la lectura, como cualquier otra actividad puede ser muy similar en cualquier individuo, sin distinción entre un niño, un adolescente o un adulto: encontrar algo que nos llame la atención y nos interese.

Algunas reflexiones en torno al fomento a la lectura:

  • ¿Por qué exigir algo que nosotros mismos no hacemos?
  • ¿Por qué imponer una actividad cuando podemos propociar momentos para explorarla de manera natural y lúdica?
  • ¿Por qué escoger lecturas que a nosotros mismos no nos llaman la atención?
  • ¿Por qué no dejar que los niños hagan su propia exploración? Lo que les guste a ellos no tiene por qué gustarnos a nosotros.

No es necesario que tengas que convertirte en un ávido lector para propiciar la exploración de la lectura en tus hijos, también puedes fomentarla de otras maneras.

  • Busca materiales de lectura que tengas al alcance, es probable que en casa tengamos libros que habíamos olvidado que existían.
  • Establece un espacio para colocar libros, puede ser un librero, una caja, un tapete, usa lo que tengas a la mano y no te limites.
  • No distingas entre materiales, puedes mezclar juguetes y otros elementos creativos para darle a los niños más opciones de exploración.
  • Crea diferentes momentos de lectura, experimenta propiciando momentos por las mañanas, después de una actividad física o antes de dormir; asociar la lectura a situaciones de disfrute genera un ambiente agradable que puede influenciar en su percepción.
  • Independientemente de la edad, en muchos libros no solo existe el texto sino también la imagen, la lectura de imágenes también es importante y plenamente disfrutable.
  • Deja que los niños exploren y decidan las lecturas que les interesen y gusten.

Sin embargo, el acompañamiento lector tiene otras aportaciones, te recomendamos explorar junto con tus hijos ésta actividad, tanto si ya eres lector o quieres comenzar, toma en cuenta las siguientes consideraciones.

  • Crea en ti mismo la exploración de la lectura, no se trata de que te vuelvas un modelo perfecto de lectura, al poner en práctica éste ejercicio será más fácil entender el camino de un nuevo lector.
  • Si no tienes mucho acercamiento a la lectura, empieza con lecturas cortas.
  • Los libros catalogados como para niños muchas veces son encasillados, date la oportunidad de quitarte ese estigma. La literatura infantil es tan compleja como la de adultos.
  • Adelántate y recomiéndales una lectura, así, irás averiguando sus gustos e inquietudes.
  • Explora, explora y sigue explorando, escoge libros que te llamen la atención, si al empezar a leerlo no te gusta o te aburre, no te forces a seguir y busca otro, no todos los libros son para todos.
  • Lee con ellos, así aprovecharás la convivencia y la exploración será conjunta, qué mejor que compartir una experiencia y acercarse a ellos.
  • Si no cuentas con suficientes libros o material físico, apóyate de la tecnología, ésta puede ser un gran aliado si aprovechamos sus ventajas. Al igual que con un libro físico pon en práctica la exploración con y sin tus hijos.

La lectura también es un proceso, propiciar un espacio e ir dejando que éste se desarrolle de manera natural y personal será mucho más satisfactorio.